El acompañamiento como promotor de cultura de paz en el espacio cotidiano. Relatos desde la Compañía Universitaria de Danza Contemporánea

Por: Teresa Ruíz

“Acompañar no es sustituir, acompañar es comprender, es caminar juntos sin cambiar las pisadas propias, es colocarse en sus sandalias para enfocarse y atenuar los ánimos” Abel Pérez Rojas

Es importante enmarcar y resaltar una consideración importante: que una institución como la nuestra, en la que nos desempeñamos día tras día, de vocación educativa y de naturaleza pública y autónoma a la vez, y además permeada por el complejo e intrincado contexto social, político, económico, cultural, etc., no es solamente una escuela ni nada más un lugar de trabajo, sino uno de los principales nodos del vibrante y a veces convulso espacio – tiempo en el que nuestra realidad se actualiza vertiginosamente.

Y es en ese enmarcado de espacio – tiempo en el que nos corresponde pensar y actuar con perspectiva de Cultura de Paz, tanto al interior como hacia el exterior de la institución. Dicha perspectiva de Cultura de Paz no es un lugar o una oficina, ni es labor de una sola persona, o de un rango, clave, categoría o expediente: son elaboraciones cotidianas de nosotres, las personas; son acciones, pero también contenciones individuales, colectivas, acumulativas, presentes tanto en lo convencional del día a día (la clase, la oficina, el laboratorio o el patio de maniobras) como en lo eventual de un acto o hecho extraordinario.

Gran reto es (y seguirá siendo, probablemente) normalizar la cultura de paz: conocer y practicar los “haceres y no haceres” de manera cotidiana, empezando por el lugar en el que ya estamos pero que no está culminado, pues sigue cambiando, aprendiendo y mejorando en cada quien. En esa medida, el Ser Humano se refuerza en el acompañamiento, acción que no siempre concientizamos en la cotidianeidad.

Un relato siempre será algo personal. ¿Cuándo inicié mi acompañamiento con quienes integran la Coordinación de Gestión Educativa para una Cultura de Paz de la UAQ? Fue el 24 de septiembre de 2019 cuando respondí un formulario electrónico que se compartió a la comunidad universitaria, relativo a la detección de las prácticas presentes y pasadas, así como las propuestas (futuras en ese entonces) que se pudieran considerar pertinentes y factibles, en materia de paz y justicia, para ser desarrolladas en los diversos contextos universitarios.

En ese momento, con 12 años de experiencia al interior de la Universidad (y todo lo que ello implica) ya consideraba tener claro cuáles eran las “áreas de oportunidad”, detrás de las cuáles habían susceptibilidades y vulnerabilidades humanas (desde mi perspectiva individual e individualista). Porque, tal y como he tratado de anteponer sutilmente, la figura de la Institución sí existe, pero son las personas al interior quienes desarrollan las funciones propias de los roles y cargos y quienes le podemos dotar del carácter, personalidad o naturaleza con la que vibra (o se convulsiona) un ente de “n cabezas, n cuerpos, n emociones” como puede percibirse a la Universidad en sus diferentes procesos, internos o hacia la sociedad en general.

En una de esas convulsiones, paralelas a los procesos de Cultura de Paz en la UAQ, el 6 de enero de 2019 nació oficialmente la Compañía Universitaria de Danza Contemporánea (mi alter ego, podría decirse) en la entonces Facultad de Bellas Artes, migrando en breve a la Secretaría de Extensión Universitaria por intervención del área de Derechos Humanos de nuestra universidad, y logrando desarrollar un primer proyecto escénico de gran alcance con el Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, beneficiando directamente a estudiantes de la Licenciatura en Artes Escénicas con línea terminal en danza contemporánea, tanto en el ámbito de lo académico como de lo que abordo en esta reflexión y que es el acompañamiento humano.

Regresando al contexto de Cultura de Paz en la UAQ, en diciembre de 2019 se presentó la oportunidad de formar parte de la Red de Docentes en favor de una Cultura de Paz en la Universidad Autónoma de Querétaro. Y entonces, llegó la pandemia que permitió / obligó a poner en perspectiva, todo lo que sabíamos.

Durante la pandemia, la CUDC estuvo presente a través de talleres virtuales teórico prácticos de “In Peace / No Pieces: Fisicalidad en la Cultura de Paz”, con una perspectiva que pretendía englobar conocimientos y la esencia sutil de la danza academizada pero adaptada para el beneficio de personas aun sin experiencia en danza, así como con las ventajas de la danza terapia, la meditación, yoga, kinesiología básica, etcétera, y también por el gusto básico de compartir bienestar con colegas, compañeros y compañeras de la Red en momentos difíciles, para acompañarnos entre nosotres, aunque fuera desde la pantalla del dispositivo a la mano.

De manera simultánea, durante el periodo de pandemia en el que algunas áreas institucionales fuimos autorizadas a desarrollar teletrabajo, y no acudir presencialmente a la institución sino a desarrollar el entonces incipiente trabajo a distancia, la CUDC desarrolló al menos seis propuestas para la recaudación de fondos del proyecto que enarbolaba la institución en ese momento. De ese momento se rescata la resiliencia, el pensamiento colectivo, y el sentido social de la institución, en vista de la gran respuesta que se tuvo de la sociedad civil.

Actualmente, y a partir de 2022, la CUDC desarrolla (adicional a su perfil artístico escénico enfocado hacia la danza contemporánea, desde la renovada Secretaría de Extensión y Cultura Universitaria), las siguientes actividades no académicas disponibles tanto para programas educativos como para el público en general, desde la Universidad Autónoma de Querétaro:

• Creación con lenguaje escénico del “realismo y naturalismo mágico” (no académico)
• Taller y práctica de “Danzas Circulares” (en contexto de bienestar y cultura de paz)
• Taller y práctica de “Ritos Tibetanos adaptados” (en contexto de bienestar y cultura de paz)
• Taller y práctica de yoga “Diez posturas para generar conciencia y disposición al cambio”. Entrenamiento
• Conversatorio “Un taller de danza para niñ@s”.
• Círculo de Paz “Tejiendo-Nos” (en contexto de bienestar y cultura de paz)
• Taller sustentable de “Patchwork” (en contexto de bienestar y cultura de paz)
• Taller “Mi vestuario para la Paz”. Diseño de vestuario y personaje (académico / no académico).
• Elaboración de Rituales Contemporáneos (en contexto de bienestar y cultura de paz)
• Conferencia didáctica “In Peace, No Pieces: fisicalidad en la cultura de paz”
• Conferencia “La danza de los colibríes: cuerpo, mente y emociones”
• Talleres de Cultura de Paz y Previsión UAQ: “Fiscalidad y Bienestar (para personal administrativo, de intendencia, de cuadrilla, jardinería, seguridad universitaria) a todos los Campi
• Taller “Cuerpo Arte-Sano” para Facultad de Ingeniería
• Taller “Danza Deportiva” para Facultad de Lenguas y Letras

Estas propuestas consideran al acompañamiento como lo más valioso para las personas involucradas. Sí, los resultados y las estadísticas son datos valiosos, pero el proceso es lo más importante. La diversidad (de oportunidades, de retos) puede ser fuente estable de opciones y perspectivas. Acompañarnos, mientras abrevamos en esa fuente, puede renovarnos y motivarnos no solo al desarrollo institucional y personal sino a la preservación de bienes, a soñar el futuro y, a la vez, a valorar el pasado, de manera armoniosa y no fragmentada: In Peace, No Pieces.