Construir paz "sin hacer nada".

Por: Daniela Olvera.


Este año me uní a la Red de Agentes por la Paz de la Universidad Autónoma de Querétaro. Una de mis amigas encontró la convocatoria publicada en las redes sociales de la UAQ y me la mandó con el siguiente mensaje “ten, creo que te podría gustar”. En efecto, el tema de cultura de paz es algo que me ha interesado desde hace un tiempo y de manera regular me he formado en temas que abonan a la cultura de paz, por lo que decidí leer la convocatoria, llenar el formulario y unirme a la Red. 


La Red de Agentes por la Paz es una iniciativa de la Coordinación de Gestión Educativa para una Cultura de Paz Universitaria. En febrero de este año lanzaron la convocatoria para integrar miembros. Entre los requisitos se encontraba ser personal administrativo en la UAQ y tener interés por participar como Agente de Paz. 


He de confesar que no he sido el miembro más activo de la Red, sin embargo, mi ligera participación me ha permitido reflexionar sobre lo que un agente de paz puede ser (y hacer) para contribuir a vivir una cultura de paz. Me parece importante señalar que los agentes de paz lo son desde su ser hasta su hacer; pues la paz puede comenzar a construirse con la sola presencia en el espacio, sin necesidad de “hacer nada”.   


La primera reunión presencial a la que asistí se llevó a cabo en la Facultad de Química. Cuando entré vi a un pequeño grupo de personas, sentadas en mesas dispuestas en forma circular de manera que todos se veían de frente. En la puerta había una mesa con café y galletas, alrededor las sillas estaban ocupadas casi en su totalidad.


Luisa Ojeda me dio la bienvenida; me presentó con mi nombre y le pidió al resto de las participantes que también dijeran su nombre y la Facultad a la que pertenecían. Estaban presentes Selene Maya, Rebeca Mejía, Edgar Gómez, Erika Velázquez, David Matínez, Haydeé Hernández y Teresa Ruiz. 


Señalo estos detalles porque a riesgo de parecer insignificantes, dicen más de lo que podría inferirse a simple vista. 


Las personas que estaban reunidas allí son “Agentes por la Paz”, y parece absurdo señalarlo, pues he dicho ya que aquella era una reunión de la Red de Agentes por la Paz, pero, es que justo en su esencia es que se entiende su misión:  la misión de ser agentes, la misión de construir paz. He dicho antes que la paz puede comenzar con la sola presencia, sin necesidad de “hacer nada”. Aquel grupo de mujeres agentes por la paz me dio la bienvenida, me reconoció por mi nombre y tuvieron la gentileza de presentarse. Aquél grupo hizo una pausa en su conversación para observarme y escucharme, poner atención en lo que tenía para decir, empezar conmigo un diálogo en donde hablaron de sus vidas, de sus trabajos, de sus limitaciones y sueños. Un diálogo en el que se reconocieron como personas, y no únicamente como personal administrativo (que suele ser un común denominador en espacios laborales) y así casi sin “hacer nada” me abrieron las puertas a la comunidad que han formado, para decirme con su sola presencia que ahí se construye la paz.   


Salí de la reunión con una pregunta en la mente ¿qué he hecho hoy para construir paz?, ¿cómo con mi actuar me vuelvo promotora y Agente? Asumirme agente, es asumir que con mis actos puedo incidir en otros, es asumir que la paz se erige con acciones tan pequeñas que pueden parecer insignificantes, que parezca que no se hace “nada” pero que repercuten en la vida de otros.


La paz puede surgir desde pequeñas acciones como el saludo, mirar a otro y reconocerlo, nombrarnos, escucharnos, aceptarnos y compartir. Afirmó que la paz se construye en el quehacer diario, se reafirma en la convivencia y  se sostiene con las acciones. Pienso que cada espacio es una oportunidad para ser un constructor de paz, ya sea que este espacio sea tu casa, tu oficina, el espacio público , una sala de juntas o una reunión de agentes.


Y tú, ¿no “haces nada” por construir la paz?


Comentarios

  1. Estimada Dani: ha sido un gusto contar contigo en la Red, y el día de hoy leer tu publicación. Tal y como ha sido en todas las sedes que han tenido las Reuniones de Agentes de Paz, la experiencia de acudir a la Facultad de Ciencias Naturales en noviembre ha sido muy refrescante y valiosa, pues pudimos coincidir con colegas universitarios fuera de CU, y disfrutar de la variedad de espacios institucionales. Estoy segura de que ambas seguiremos desarrollándonos en el contexto de cultura de paz, desde nuestras miradas y profesiones, y "haciendo nada más" que compartir la importancia de ser y estar con convicción y entusiasmo.

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