Paz imperfecta para humanos imperfectos.
René Magritte - Le double secret, 1927
Si bien, al comienzo de la investigación para la paz, en el siglo XIX, se conceptualizó el término de forma negativa, -es decir, se definió a través de una lista de exclusiones, por contraste con situaciones de no paz, como lo es el cese de la guerra, descanso tras la conmoción, sosiego tras un litigio o desorden (Harto de Vera, 2016)-, en 1967, Johan Galtung planteó la paz de forma positiva, como “un patrón de cooperación e integración entre los principales grupos humanos” (p.12); oponiéndolo al concepto de paz negativa, al que él definió como “la ausencia de violencia entre los principales grupos humanos y naciones, pero también entre grupos raciales y étnicos” (íbid).
Esta oposición entre paz positiva y paz negativa permitió situar nuevos objetos de estudio, que tienen que ver con algo más que la ausencia de guerra, que tienen que ver con posibilitar oportunidades creativas, de encuentro, comunicación, cambio, adaptación e intercambio para la superación, reducción o evitación de todo tipo de violencias. Permitió hablar de la cultura de la violencia y de la cultura de paz, siendo esta última aquella nos moviliza y responsabiliza en la transformación de los conflictos, promover una ética, y buscar conceso sobre convicciones humanas integradoras que apunten hacia la dignidad de todas, todos y todes (Fisas, 2011).
Hasta este punto todo se lee muy bien, ¿cierto? En la formalidad del término, no importa si es negativa o positiva, la paz parece un oasis idílico situado en el horizonte, pero como toda utopía, se aleja de nosotrxs en la misma medida que avanzamos a ella. Porque en nuestra realidad material no existen ni el patrón de cooperación e integración entre todos los grupos humanos ni la ausencia de violencia. Entonces, ¿nos aventuraremos a decir que la paz es imposible ante estas circunstancias? ¿Tiene sentido integrarse a una Red para la promoción y el fortalecimiento de la paz?
Desde 2001, Francisco Muñoz, ha acuñado el término paz imperfecta y con él busca definir “a todas estas experiencias y estancias en la que los conflictos se han regulado pacíficamente” (p. 14), a pesar de que estén en contextos en los que existen conflictos y violencia. Es decir, propone una visión de la paz que no es absoluta -ni en el sentido positivo ni en el sentido negativo-, sino una visión amplia caracterizada por la regulación y transformación de los conflictos y problemas; buscando tanto la prevención como la reducción de los niveles de violencia.
La paz imperfecta parte de la realidad en la que coexisten experiencias de paz y experiencias de violencia, pero pretende abarcar todas las conductas y mecanismos que permiten una gestión pacífica de los conflictos. Visibiliza a los seres humanos como complejos, en una constante relación contradictoria consigo mismos y con el resto de los seres humanos, pero capaz de formular opciones no-violentas para sí y para los otros.
Pensar la imperfección como lo siempre inacabado, como aquello que señala un proceso continuo y permanente, no sólo nos señala que la construcción de paz es orientar nuestras acciones a la búsqueda de la satisfacción de las necesidades humanas, a pesar de que no todas estas necesidades puedan ser satisfechas, sino que también esboza la naturaleza cambiante de las personas en su condición humana, producto siempre inacabado y en devenir, de la historia.
Por lo tanto, la paz es posible, imperfecta pero posible. Y sumarse a generar acciones de promoción y fortalecimiento de la misma, ya sea propiciando experiencias de justicia social o de la ausencia de la violencia, es abonar a la relación entre los seres humanos, a la relación con unx mismx.
Referencias:
Harto de Vera, F. (2016). La construcción del concepto de paz. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5832796
Fisas, V. (2011). Educar para una Cultura de Paz. Recuperado de: https://escolapau.uab.cat/img/qcp/educar_cultura_paz.pdf
Múñoz, F. (2001). La paz imperfecta. Recuperado de: https://www.ugr.es/~fmunoz/documentos/pimunozespa%C3%B1ol.pdf
Excelente y motivador! La paz es posible 🙂✨
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