La danza de los colibríes: mente, cuerpo y emociones. Antecedentes y un guion para practicar la observación de la respiración.

 Por: Teresa Ruíz


*Acompaña estos apuntes con la presentación disponible en el enlace: https://fb.watch/hjInpLDGv9/ .


¿Qué es cultura de paz? Es el conjunto de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia, previenen el conflicto y promueven la resolución mediante el diálogo.

En momentos de estrés, deterioro del estado de ánimo o bien, animadversión, es suficiente realizar la danza de los colibríes: observar la respiración mientras la mente y las emociones se encauzan tranquilamente.

Lee y reflexiona en torno al siguiente poema de Octavio Paz:

“Quieto No en la rama

En el aire No en el aire

En el Instante El colibrí”.

¿Conoces este texto del Emperador Maximiliano?

“Yo caminaba al frente del grupo, entre dos muros de espeso follaje. De pronto, alguna cosa cruzó frente a mí, rápida y casi inmaterial como un pensamiento. Mis sentidos estaban alertas y no se me escapada ni un movimiento ni un ruido. Otra vez pasó aquello como un relámpago, y lo vi subir y bajar en el aire. Al fin se concentró en una liana, cerca de mí. Eran una vibración y un sentido constantes, como una idea montada en la mera palpitación de las alas y flotante en el espacio. Llamé a mis compañeros y rodeamos aquella maravilla. Aumentaba el encanto de la aparición el hecho de que este diminuto ser es inasible; ni podemos reproducir sus movimientos ni guardarlo en cautividad. Semejante a una imagen soñada, aparece cuando menos se le espera, y huye cuando más nos atrae”.

Características de los colibríes / analogía con la mente, el cuerpo y las emociones:
  • Peso (desde 1.6 y hasta 20 gr), talla (desde 5 y hasta 25 cm), duración de vida (de 2 días y hasta 10 años).
  • ¿Cuánto dura una idea, un pensamiento, un sueño, una distracción?
Leyendas, mitos, poesías: colibríes siempre presentes.
  • Mayas: flechita mensajera de jade.
  • Mexica: guerreros fallecidos en batalla.
  • Náhuatl: “somos fugaces como el vuelo de un colibrí / el aleteo de las alas de una mariposa / como el ruido del viento entre los árboles / somos fugaces”.
El cuento del colibrí: no hay esfuerzo insuficiente; todo es valioso.

Cuenta la fábula que un día hubo un enorme incendio en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues se trataba de un fuego terrible que asolaba todo a su paso. De pronto, los animales vieron pasar sobre sus cabezas al colibrí… en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Les extrañó sobremanera, pero no quisieron detenerse. Al instante, lo vieron volar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Y pudieron observar este ir y venir repetidas veces, hasta que se decidieron a preguntar al pajarillo, pues su comportamiento les resultaba harto extravagante: “¿Qué haces, colibrí?”, le preguntaron. “Voy al lago”, respondió el ave, “tomo agua con el pico y la echo en el fuego para apagar el incendio”. Los animales se echaron a reir. “¿Estás loco?” le dijeron” ¿Crees que vas a conseguir apagar el güero con tu pequeño pico, y tu solo?”. “Bueno”, respondió el colibrí: “Yo voy a hacer mi parte…”

Antecedente del taller y conferencia “In peace / No pieces”.
  • Nivel físico: contamos con extremidades (huesos, músculos, tendones, articulaciones, estructuras como las manos y los pies. De igual manera, tenemos el torso o tronco, con órganos, músculos, huesos, articulaciones; y la cabeza, con huesos, músculos, el centro neurálgico, y los sistemas para dotar a los sentidos de información. También tenemos piel, pelo, unas.
  • Nivel emocional: cerebro primitivo, sentido de supervivencia.
  • Nivel intelectual o racional: tenemos el córtex, el cerebro superficial, la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio, la decisión.
  • Nivel existencial: relación individuo o espécimen respecto de la especie humana. ¿Quién soy y qué hago, qué puedo hacer, aquí y ahora?
Colibrí del cuerpo, colibrí de las emociones, colibrí de la mente: su danza.
  • Primer colibrí: la comprensión del ser complejo inicia en el ser tangible, la estructura física.
  • Segundo y Tercer colibrí: la noción, comprensión, habilitación y mantenimiento del Ser se complementa y potencia con el encuentro, comprensión, habilitación y mantenimiento de las estructuras emocionales y racionales.
  • La danza de los colibríes: la comprensión de la complejidad para encontrarse en y con uno mismo, una misma, permite un inicio de empatía hacia “lo demás que también es parte de mí”.
La respiración como catalizador de los 3 colibríes.

Contemplación de la realidad.

La propiocepción: ¿cómo respiro? ¿qué siento? ¿siento algo? ¿qué pienso? ¿para qué? No es necesario nombrarlo, pero sí concientizarlos, para que nuestro subconsciente esté atento.

Un minuto de práctica: meditación en movimiento.
Si se realiza de manera mecánica, los beneficios son menores. Observa atentamente lo que sucede en tu cuerpo y en tu mente mientras observas tu respiración. Observa la danza de los colibríes.

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